Síndrome de Down

Guillem Jiménez es un chico español con Síndrome de Down, al igual que Pablo Pineda y muchos otros chicos (que poco a poco les iré presentando) con síndrome de Down han roto esquemas, fué uno de los primeros en filmar una película: León y Olvido

A continuación les dejo una nota acerca de esto:

Es noticia por tratarse de la primera persona con síndrome de Down que salta a las pantallas de cine. Sin embargo, Guillem Jiménez sueña con que su trabajo dé a conocer la realidad de los chicos y chicas como él

Bastó un casting telefónico con el director de León y Olvido, para que Guillem Jiménez, barcelonés de 21 años, se aprendiese un guión de “dos dedos de grosor” y hoy se le conozca como la primera persona con síndrome de Down que participa en un largometraje de cine.

Su papel dentro de esta película de Xavier Bermúdez es el de un chico, León, que vive con su hermana, Olvido. “Es una relación de amor-odio”, explica Guillem. Son huérfanos y como herencia sólo les quedó el alquiler de la casa en la que viven y un viejo coche.

Entre ellos comienza a desarrollarse, de un modo cada vez más desesperado, un conflicto en el que Olvido quiere que León acepte ir a un internado o vaya y venga solo de la escuela y se ocupe de sus cosas y de algunas tareas de la casa. Sin embargo, León intenta que las ocupaciones, responsabilidades y tareas sean las menos posibles y que su hermana se ocupe en cuerpo y alma de él. “No pueden estar juntos, pero tampoco separados. Ni contigo ni sin ti”, apunta Guillem. Porque la desesperación de Olvido va en aumento y la tenacidad de León será continuamente puesta a prueba. “Es una historia muy dura. Al principio no entendía por qué una hermana podía comportarse así con su hermano, pero el director me explicó cuál era la intención de la película”, añade.

Por eso precisamente, cree que esta película puede servir de mucho: “Así, la gente puede conocer mejor cómo somos las personas con síndrome de Down, porque no somos enfermos ni mongólicos. Yo soy catalán no de Mongolia”, explica entre risas.

Fueron 45 días de rodaje en 11 horas diarias “agotadoras”, pero Guillem no guarda sino buenos recuerdos de su primera experiencia tras las cámaras. Además, él descubrió su vocación: “Estoy estudiando en la Escuela de Teatro de Barcelona. Quiero ser actor”, asegura. Su ánimo, sonrisa y buen humor lo garantizan.

Claqueta

EL ENCUENTRO. El director de la película León y Olvido conoció a Guillem a través de una página web sobre el síndrome de Down, le llamó por teléfono y “no hubo más casting que el telefónico”.

EL RODAJE. “Nunca había actuado antes, pero cuando me lo propuso el director me atrajo la idea. Durante el rodaje, los primeros días no sabía si trabajaba como el director quería, si lo hacía bien o mal y estaba un poco tímido”, recuerda.

CORTOMETRAJE. Su debut en León y Olvido ha servido para que Guillem se haya convertido en un actor solicitado dentro del mundo del cine. De hecho, acaba de terminar el rodaje del cortometraje Mis zapatillas, dirigido por la pamplonesa Maite Pérez. Y no sólo eso. Quizá pronto le veamos en la serie Aquí no hay quien viva.

AFICIONES. A pesar de que el mundo de la interpretación ha atrapado su atención, Guillem también practica otro tipo de aficiones. “Me gusta la fotografía y algunas de mis fotos ¡son muy buenas!”, asegura. También se apunta a deportes como el esquí o el tenis y a escuchar música como “la de los triunfitos, Bisbal y Bustamante”, especifica.

FUTURO. Además de soñar con ser actor y productor de cine, Guillem no descarta aprender otras profesiones. De hecho, ahora mismo se forma en una escuela en la que aprende informática.

CARÁCTER. Guillem se define como una persona cariñosa, alegre, generosa y muy bromista. “Creo que tengo muy buen humor, y que soy abierto y comunicativo”, explica.

 

Un joven que quiere trabajar en cine, pero “tras la cámara”

Sus sueños se van cumpliendo uno a uno. Guillem Jiménez se graduó en Educación Secundaria y ahora ha saltado a las pantallas haciendo realidad su deseo de interpretar.

Sin embargo, la experiencia de este joven no es la misma para todas las personas con síndrome de Down. “La gente no entiende que estas personas son capaces de entender que son personas que pueden llegar a hacer muchas más cosas de las que pensamos”, reclama Joana Díaz, madre de Guillem.

Por eso, asegura que “es necesario un debate en el que se hable de una educación integrada de las personas con síndrome de Down”. Entre los ejemplos de que los síndrome de Down tienen capacidad suficiente como para estudiar y trabajar, está Pablo Pineda, el primer síndrome de Down de Europa con un título universiario. Su caso, según Joana, “no debería ser una excepción”.

Sin embargo, la realidad revela que los distintos niveles en la capacidad cognoscitiva de estas personas son evidentes. “Igual que pasa con las personas que no nacen con este síndrome”, añade Joana. Su opinión, como la de muchas madres con tantos otros puntos de vista sobre este tema, difícilmente se discute en algún foro público.

Guillem está dispuesto a lograr que sus sueños se cumplan. Por eso, después de haber participado como actor en la película León y Olvido, se prepara en la Escuela de Teatro de Barcelona. “Allí trabajo la voz y la interpretación”, explica. Además, este descubrimiento del mundo del cine ha despertado a Guillem su verdadero deseo, el de dedicarse al cine, pero “detrás de las cámaras, en campos como la producción”.

 

Guillem, sobre la alfombra roja

Como para cualquier actor debutante, Guillem no se lo podía creer cuando se vio por primera vez actuar en la pantalla de un cine. “Fue en el Festival de Málaga, donde se presentó la película”, recuerda. Allí, reconoce que se sintió sorprendido cuando pisaba por la alfombra roja y era objetivo de tantos fotógrafos. “Me sentí como una estrella de cine”, apunta. No es para menos, ya que la película ha recibido una buena acogida.

Primero recibió el Premio especial del Jurado en el Festival de Cine Español de Málaga, y también ha obtenido el Globo de Cristal al mejor director (Xavier Bermúdez) y a la mejor actriz (Marta Larralde) en el Festival de cine de Karlovy Vary (República Checa).

Además del Premio del público en el Festival Internacional de Cine de Atenas, el Premio al mejor guión y a la mejor actriz en el Festival Cinespaña o el Premio al mejor director y a la mejor actriz en el Festival de Cine Independiente de Orense, entre otros.

Este es el tráiler de la película, para que se animen a verla 😉