Cuando hay voluntad no hace falta la experiencia… Digo esto porque las maestras que han atendido a Benjamín este ciclo escolar no tenían experiencia alguna trabajando con niños con síndrome de Down, creo que con ninguna otra discapacidad, pero desde el principio vieron la llegada de mi peque como un reto, como un desafío y mostraron entusiasmo al trabajar con él.