Como parte del protocolo de seguimiento de una persona con síndrome de Down, le realizamos a Benjamín sus análisis clínicos una vez por año, y a menos que veamos algo irregular se le realiza lo siguiente:
Al principio me angustiaba pensar en cualquier tipo de análisis o pruebas de laboratorio, inmediatamente mi corazón se estrujaba por el temor de que Benjamín tuviera alguna enfermedad, sobre todo pensando en que a mi hija mayor nunca tuve que hacerle puebas de laboratorio religiosamente una vez por año, únicamente si el pediatra lo indicaba, entonces pensaba que si a él había que hacerle las pruebas al menos una vez al año es porque tenía altas probabilidades de padecer alguna enfermedad sin que yo me diera cuenta.
Benjamín ha tenido unos días difíciles en cuanto a su salud, empezamos hace casi 2 semanas con gripa y unos días más tarde todo se complicó con una infección en los ojos (conjuntivitis), así que mi pobre niño se las ha visto feas, cada mañana o después de cada siesta era un martirio para él porque tenía que limpiarle ojos y nariz porque tenía unas costras tremendas que no le permitían respirar bien ni abrir los ojos, así que ya se imaginarán la desesperación tanto nuestra como de él.