Iniciamos el año con el pie derecho, Benjamín pasó las fiestas sin enfermarse de gripa! y es que ya me traía vuelta loca porque desde que entró a la escuela si no es la gripa es el estómago, pero ya me estaba preocupando que ya tenía como un mes con la gripa y nada que lo quería dejar, afortunadamente al estar en casita estas vacaciones pues su sistema inmulógico por fin pudo defenderse y ganarle a esos bichos que tan mal nos caen, así que hoy llegó de lo más felíz a la escuela y con la nariz limpia, en cuanto vió que me estacioné me empezó a pedir sus “papapos” (traducción: zapatos) para poder bajarse del coche y entrar a su escuela.