La mayoría de las personas (incluidos los padres, antes de informarse), creen que los niños con síndrome de Down tienen una discapacidad cognitiva severa porque la imagen que se tiene de ellos es la de personas que no hablan, que hablan pero con dificultad y no se les entiende, que no logran comunicarse, etc; esto es lo que hace que las personas que ven desde fuera, que no conviven a diario con personas con síndrome de Down tengan un concepto erróneo de lo que es la realidad.