Dentro de los puntos fuertes o mejor estimulados de Benjamín puedo considerar la socialización e integración, se adapta bastante bien a jugar con otros niños, le encanta ver como juegan y corren y se suelta a reir, incluso en una prueba psicosocial que le realizaron en el CRIT antes de cumplir un año el puntaje más alto fué precisamente en la socialización (en ese entonces el retraso era de 1 a 2 meses comparando su edad cronológica con la mental).
Esta semana estuvimos de viaje (por eso no publiqué ningún post, jeje :s) fué un poco pesado porque recorrimos una distancia muuuy larga, pero fue muy agradable ver como se comportaba de bien Benjamín al viajar, este viaje lo hicimos hace poco mas de un año, pero él aún no cumplía su primer año y fué un poco más fácil (dormía muchísimo).
En nuestro destino final visitamos a algunos familiares, entre ellos una sobrinita de la misma edad de Yolanda, así que las dos jugaban muy muy bien con Benjamín, él estuvo encantado, se la pasaba jugando con las dos al punto de olvidarse de comer y tomar agua (y vaya que es super comelón y toma muchísima agua toodo el día!), las imitaba en todo y fué entonces cuando recordé la guardería y los múltiples beneficios que podrá traer para él.
Cuando las niñas cantaban una canción y él trataba de repetir las onomatopeyas, incluso hasta “cantaba” (no se que decía pero era con el ritmo de la canción), el video de esa canción lo conocimos gracias a una mamá de otro niño con Síndrome de Down. Benjamín se sabe la mímica de varias canciones pero nunca había tratado de cantarlas, hasta ahora, así que regresé con la idea de no dejar pasar más tiempo para ingresarlo a la guardería. Les dejo la canción que él intentaba cantar, desafortunadamente no pude filmarlo a él.