En la actualidad son cada vez más frecuentes las ocasiones en que nos enteramos que algún conocido fue diagnósticado con Alzheimer, pero para quienes tenemos una persona con SD en nuestra vida sabemos que las probabilidades de padecerla son aún más altas, por lo tanto una preocupación más para la vida adulta de estas personitas que tanto amamos. Hoy me encontré con el siguiente artículo que creo nos interesa a todos.
Un experto ahonda en el binomio Síndrome de Down – Alzhéimer
Así como en avances en relación a la neuropsicología del síndrome de Down: estudios que valoran el rendimiento neuropsicológico en edad infantil, adolescente y adulta.
16/05/2011 Servimedia / MadridEscriba el primer comentario de esta noticia
Durante la celebración de la conferencia “Avances científicos en neuropsicología del síndrome de Down”, ofrecida por Javier García, profesor de la Facultad de Educación (UCM), se han presentado los avances en relación a la neuropsicología del síndrome de Down: estudios que valoran el rendimiento neuropsicológico en edad infantil, adolescente y adulta. En relación a la edad adulta se incidió en aportaciones sobre la interacción entre el síndrome de Down y la enfermedad de alzheimer.
El profesor ha expuesto los últimos y recientes estudios realizados en el periodo 2009-2011 por distintos equipos de investigación, algunos de la propia Fundación Síndrome de Down de Madrid (FSDM), y otros a nivel tanto nacional como internacional.
Principalmente, ha destacado la necesidad de disponer de tests con los que poder realizar evaluaciones cognitivas en personas con síndrome de Down, y así poder determinar el estado cognitivo de la persona en fases importantes del desarrollo como es la etapa escolar.
También ha informado de que a nivel neurofisiológico, como consecuencia del trastorno congénito, se dan una serie de alteraciones, causantes de un déficit cognitivo localizado en cualquiera de sus aspectos neuropsicológicos: disminución del número total de neuronas que se extienden a determinadas zonas de corteza, anomalías subcelulares en las neuronas y alteraciones en la comunicación funcional del sistema interneural.
Dadas las evidencias respecto a las alteraciones anatomopatológicas y neurobiológicas se pueden desprender varias ideas de cómo puede ser tratada la información en las personas con síndrome de Down: un aprendizaje más lento, la información procesada será débil y si la información que reciben es masificada no será bien procesada.
Así, los estudios presentados informan de patrones de lateralidad similares en la segunda infancia a los de la población general, sin embargo en los adultos si se encontraron diferencias con respecto a la población general. Estas evidencias parecen expresar que el trabajo terapéutico realizado en los primeros años de vida puede producir una mejora en dicho patrones.
En relación a estudios que han valorado el rendimiento neuropsicológico, evidencian una falta de declive cognitivo, al menos hasta el final de la adolescencia. Por otro lado, evidencian que dicho rendimiento neuropsicológico es similar entre los chicos y las chicas. El género no es una condición que produzca diferencias a nivel neuropsicológico en síndrome de Down.
En el síndrome de Down, según ha explicado, existen indicios de presencia de la neuropatología propia de la enfermedad del Alzheimer a partir de etapas relativamente tempranas. Sin embargo, esto no implica que necesariamente todas las personas con síndrome de Down vayan a presentar la clínica de dicha enfermedad.
No obstante, ha manifestado que se ha observado que hay un mayor número de personas con síndrome de Down afectadas de Alzheimer y con una aparición precoz. Sin embargo, existen discrepancias en relación a los porcentajes de personas con síndrome de Down que padecen demencia tipo Alzheimer.
En relación a dichas discrepancias, se advierte la posibilidad de falsos diagnósticos. En este sentido, ha señalado que el posible deterioro cognitivo que pueda darse en algunas personas no siempre es debido a los efectos de la enfermedad de Alzheimer, existen otros enfermedades que cursan con deterioro cognitivo.
Pero, por otro lado, ha advertido que “debemos tener en cuenta las mejorías en los diferentes aspectos neuropsicológicos gracias a los efectivos programas de intervención temprana”.
Entre las conclusiones que ha extraído, destacan: el interés por crear pruebas para hacer buenos diagnósticos; el interés a nivel internacional por detectar en fases precoces la enfermedad del Alzheimer; y la línea de investigación genética para descubrir nuevos fármacos, con el efecto de retrasar el avance de la enfermedad y paliar su sintomatología en el deterioro cognitivo; así como el interés de poder hacer diagnósticos en las fases iniciales.
Por su parte, la Fundación síndrome de Down de Madrid (FSDM) mantiene el apoyo “total” en relación a los proyectos y estudios que se llevan a cabo para avanzar en la investigación sobre el síndrome de Down.