Síndrome de Down

Febrero es un mes de aniversarios, Benjamín cumple años, mi matrimonio también está de aniversario (10 felices años!) y no podía faltar este blog, así es, cumplimos nuestro primer año alimentando este blog con todo cariño, tratando de compartir experiencias que puedan ser de ayuda para todos aquellos que están en una situación similar a la nuestra.

Buscando y opinando sobre las noticias que tengan conexión con el Síndrome de Down, tratando de levantar la voz y luchar por los derechos de todos los niños con Síndrome de Down, ha sido un año un poco más intenso porque me he ido relacionando con más personas que también tienen la bendición de tener un pequeñito en condiciones similares a las de el mio y esto me ha hecho crecer aún más, porque al compartir conocimientos, experiencias y porque no, también preocupaciones he entablado muy buenas y bonitas amistades.

Este blog ha sido pieza clave de retroalimentación, lo inicié tratando de difundir la realidad del Síndrome de Down en México, de mejorar la inclusión de los niños por medio del conocimiento, quitando la ignorancia del resto de la población para favorecer su aceptación; no sé hasta qué punto he logrado mi idea inicial, aún ha sido poco tiempo para decirlo, pero sí me han llegado correos de muchas mamás diciendome que la información que han encontrado acá les ha sido de ayuda, creo que eso es un muy buen comienzo.

Este blog fué mi regalo de aniversario de bodas del año pasado, pero no pensé que me daría tantas amistades, satisfacciones, relaciones sociales, conocimiento, etc. Este ha sido un gran regalo y solo espero poder seguir llevándolo lo mejor posible y seguir incrementando y fortaleciendo las amistades, siempre he pensado que no hay nadie que pueda comprenderte mejor que quien está en una situación similar a la tuya, es el caso de las mamás de pequeños con Síndrome de Down.

Porque aunque la familia, las amistades y los profesionales traten de comprender todas las emociones que pasan por ti, nunca llegarán a comprender toda la mezcla de sentimientos que día a día pasamos, solo otra mamá de un pequeñito con Síndrome de Down comprenderá al 100% esa lluvia de emociones, pensamientos, temores y alegrías que experimentamos.