En definitiva nadie nos enseña a ser padres y ser madre (en la mayoría de los casos) es todo un reto, ya que en nosotras recae la responsabilidad mayor de criar a los hijos. De pequeña imaginaba el momento de ser madre y creía que todo era fácil, que era como se veía en TV o en los cuentos, por supuesto que jamás cruzó por mi mente la idea de tener que cambiar pañales (al menos hasta que llegó el primer sobrino a quien cambié), limpiar narices, atender enfermedades, pasar noches en vela, padecer sus dolores o molestias, estrujar el corazón cuando algo les pasa, angustiarme con cosas que salen de control y muchas cosas más.