Síndrome de Down

Siempre nos hemos dado cuenta de que a Benjamín le encanta la música, baila, canta y se ríe cuando la escucha, pero el mes pasado que fué cumpleaños de una de mis hermanas se le vió super interesado en la forma en que el tecladista tocaba y cantaba, en una escapada se fué hacia él y pidió tocar el teclado, afortunadamente nos topamos con una buena persona que sin dudarlo lo sentó en sus piernas y le dió la oportunidad de tocar.

Benjamín no tardó en apropiarse del teclado y lo mas símpatico de todo es que no se conformó con solo “tocar” el teclado frente a muchas personas sino que también empezó a “cantar”, nos quedamos sorprendidos porque generalmente cuando ve mucha gente se vuelve un tanto tímido, pero ese día no, ahí sin pensarlo dos veces hacia una imitación de lo que había visto hacer a ese señor desconocido para él pero que llamó su atención.

Los abuelos no tardaron en regalarle su propio teclado (de juguete) para saciar un poco su gusto por la música y su necesidad de tocar, él fascinado por supuesto, pero el día de ayer sí que me sorprendió, el papá lo llama para escuchar música con él en su despacho y le pone su canción electrónica favorita así que él apenas la escucha, sonríe y se da la media vuelta corriendo hacia la recamara de su hermana, yo pensé y le comenté a mi esposo “seguro que la va a buscar para que venga a escuchar la música con él (aunque ella aún estaba en la escuela)”.

Pero al entrar a la recamara se abalanza de inmediato hacia el teclado de su hermana, lo enciende y empieza a tocar y a cantar justamente la canción que su papá le había puesto unos segundos antes! Así que me parece que tendremos que empezar a pensar en clases de teclado para él. Ya les pondré un video de la fiesta de cumpleaños 😉