Síndrome de Down

Gracias a Dios, Benjamín cuenta con la presencia de su padre en su vida de manera activa, quizá no tanto como él (papá) quisiera, ya que como la mayoría de los padres el trabajo no se lo permite, aunque he de comentar que contamos con la gran fortuna de que su trabajo esté en casa, de esa manera puede estar un poco más al pendiente de todo lo que pasa alrededor nuestro.

Él es un gran padre, no puedo quejarme, ha sido un gran apoyo para mí y por su puesto para nuestros hijos, desde el momento en que supimos del embarazo de Yolanda él siempre estuvo a mi lado, involucrandose con el desarrollo de la nena, de la misma manera en que lo hizo con Benjamín, adora a sus hijos no me queda la menor duda.

Los protege como pocos, trata de transmitirles todo lo que él sabe y puede (siempre dice que trata de hacer lo que su papá hizo con él, responder todas las preguntas que sus hijos le hagan), tenemos 10 años juntos (9 de casados) y no me arrepiento de haberme casado con él.

Al nacer Benjamín recibió solo la noticia del Síndrome de Down y de la cirugía que tendrían que hacerle, corrió por todos lados (junto con mi padre) tocó puertas e hizo todo lo posible para que su hijo pudiera ser atendido y a la vez seguía pendiente de mí y de nuestra nena, me sostuvo cuando pensé que el mundo se venía encima, me apoyó y siempre me dijo que todo saldría bien, y así fué…

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(Video filmado el primer día que Benjamín dijo “papá”, de unos meses de nacido)

Hoy quiero felicitarte, porque eres un GRAN PADRE, con todo lo que esta palabra envuelve, tu amor y protección es algo que siempre te agradeceremos, gracias a ti nuestros niños son GRANDIOSOS 😉 TE AMAMOS!!!

Tambien quiero aprovechar este espacio para felicitar a mi padre… Gracias! gracias por ser siempre el roble al cual podemos llegar cuando lo necesitamos, por tu amor y sabiduría.. TE AMO