Síndrome de Down

De pequeña siempre tuve mascotas, por lo general perros, creo que son una buena compañía para un niño pero implica muchas responsabilidades, eso lo sé ahora que soy mayor (siempre son las mamás quienes terminan cuidando de las mascotas una vez que al niño se le pasa la emoción de la novedad).

Yolanda tiene tiempo pidiendo una mascota y aunque ya ha tenido algunas (peces, tortuga, cotorra) ahora se le ha metido en la cabeza que quiere un perro o un gato, la idea no me disgusta porque me gustan los animales, pero justo ahora no tengo tiempo para hacerme cargo de una, he notado que a Benjamín tambien le gustan los animales, los llama con la mano cuando los vé, aunque cuando se le acercan se pone un poco nervioso.

En alguna ocasión escuché o leí, no recuerdo, que las mascotas, en especial los perros son de gran ayuda para los niños con necesidades especiales, les ayudan a desarrollar varios aspectos como la motricidad gruesa además de que se sensibilizan y toman ciertas responsabilidades en el cuidado de la mascota.

Recordando eso me dí a la tarea de buscar algo de información y encontré este estudio hecho en 1997, creo que después de haber leído un poco tendré que ir haciendo espacio en casa y tiempo en la apretada agenda para que dentro de poco hagamos lugar a un miembro más para la familia, una mascota…

Les dejo el resumen del estudio:

Objetivo del estudio

Estudiar la influencia de una mascota, concretamente un perro, en el desarrollo madurativo del niño con síndrome de Down.

Metodología

Se utilizó una metodología obsevacional en la que participaron 140 familias, de las que 125 llegaron al final de la investigación.
 Grupo 1(experimental). Formado por los niños con síndrome de Down que adoptaron la mascota.
 Grupo 2(control). Formado por las familias que no querían la mascota.
 Grupo 3(experimental avanzado). Formado por los niños con síndrome de Down que habían adoptado la mascota con anterioridad al estudio.
– Variable Independiente: Presencia/ausencia de la mascota.
– Variable Dependiente: Rasgos evolutivos (afectivo, somático, sensopercepeción, motor, sensomotor y comuniicación).

Breve Resumen
Los beneficios de los animales de compañía en el bienestar de las personas están ampliamente demostrados. Numerosas investigaciones presentan pruebas de las aportaciones que proporciona una mascota a su dueño: protección, compañía y ayuda en diversas tareas, e, incluso, puede colaborar en el desarrollo de distintas terapias. Partiendo de estas premisas, el “Estudio de la terapia y estimulación precoz en niños/as con Síndrome de Down mediante animales de compañía” explora la capacidad de una mascota, en este caso un perro, para actuar de coterapeuta de los niños afectados con esta alteración cromosómica.

Esta labor produciría una mejora en el proceso evolutivo del niño. Para verificar esta hipótesis, se optó por una técnica de investigación observacional, con dos grupos experimentales y uno de control. Cada uno de los grupos se dividió en cuatro subgrupos según el rango de edad (de 8 a 24 meses; de 3 a 6 años; de 7 a 11 años y mayores de 11 años). La realización de diversas visitas a las familias, a lo largo del estudio, y la cumplimentación de las escalas oportunas permitió obtener información sobre el desarrollo de los niños con Síndrome de Down.

Se confirmó el efecto positivo de un animal de compañía en distintas áreas de su desarrollo los niños con Síndrome de Down. A excepción del rasgo sensoperceptor, en todas las áreas observadas se apreció una mejora significativa en cada uno de los niveles del desarrollo considerado. Como resumen de los resultados, se pueden apuntar las siguientes observaciones:

 La influencia de la mascota es más beneficiosa en las edades más avanzadas. Este patrón de desarrollo se observó en el rasgo afectivo y en el rasgo motor.
 El efecto de la mascota va incrementándose progresivamente hasta llegar a cierta edad en la que empieza a decrecer. En el rasgo somático, la influencia del perro crece hasta los siete años.
 La influencia de la mascota es significativa en todo los grupos de edad. Este patrón de influencia se observó en el rasgo motor y en el rasgo de comunicación.

Este estudio puede tener importantes repercusiones clínicas al ofrecer a los profesionales que atienden a los niños con Síndrome de Down y a sus familias un medio para la mejora de sus áreas funcionales al alcance de todos. El perro es un animal fácil de domesticar, con capacidad de comprender y obedecer órdenes, así como de conocer a su dueño. Pero además, el estudio puede abrir nuevas vías de investigación sobre el papel que podrían jugar los animales domésticos sobre las deficiencias infantiles.