Uno de los puntos fundamentales para desarrollar la autosuficiencia de nuestros hijos es, sin duda, el control de esfínteres. Muchos de nosotros podemos luchar por la inclusión, por la aceptación, podremos tener superada la etapa del duelo, quizá podemos pertenecer a “x” escuela, asociación o movimiento, pero no todos trabajamos para ayudar a nuestros hijos a controlar esfínteres.
Muchos quizá lo intentan y después de unos cuantos calzones sucios o sillones mojados, simplemente renuncian y no vuelven a intentar más, otros se escudan en el estilo de vida o el trabajo que no les permite enseñar a su hij@ a decirle adiós a los pañales. Unos más lo intentan y lo intentan y simplemente no lo consiguen hasta después de mucho tiempo.
Yo también estuve de ese lado, me daba cuenta de la importancia de dejar el pañal para que Benjamín pudiera de una vez por todas madurar más, por eso no dejaba de intentarlo, muchas veces me invadían las dudas y me aterraba pensar en que llegaría el día de ir a la primaria y no solo se enfrentaría a que las maestras no le cambiarían pañales, sino que podría ser víctima de las burlas o preguntas de sus compañeros, que quizá no entenderían porque un niño de su edad aún usaba pañales cuando ellos los habrían dejado mucho tiempo atrás.
Hay cosas que nuestros pequeños consiguen con relativa facilidad y rapidez, otras les llevan un poco más y unas más pueden parecernos eternas. El control de esfínteres fue así para mi, una eternidad, años de intentar no ver avances, le daba (o mejor dicho, ME daba) descansos porque llegaba a ser estresante no conseguirlo. Después de uno de esos descansos finalmente lo conseguimos, los pañales son cosa del pasado!. Un buen día nos dan la sorpresa, maduran de la nada (o al menos no alcanzamos a notarlo todo el tiempo) todo es cosa de perseverar.
Algunos papás nuevos me han comentado que se espantan al ver situaciones como esta. Solo quiero recordarles que cada niño es diferente, algunos pueden hacer cosas más rápido que otros (como lo hacen los niños sin discapacidad), en algunas otras cosas pueden tardar menos, pero nosotros como padres hacemos la diferencia. Si les enseñamos con el ejemplo a derrotarnos fácilmente o a resignarnos a que determinadas cosas no las harán, definitivamente no lo conseguirán; si por el contrario los animamos y apoyamos, si luchamos y persistimos conseguiremos todo lo que nos propongamos.
El proceso de dejar los pañales es igual que con los niños sin SD, los pasos son básicamente los mismos, el tiempo es variable, pero si queremos la autosuficiencia para ellos, un buen paso para seguir en el camino correcto es el control de esfínteres.