Síndrome de Down

Esa es la pregunta constante que tenemos que respondernos cuando tenemos hijos, siempre queremos lo mejor para ellos, buscamos hasta el cansancio las diferentes opciones que tenemos en nuestro entorno hasta que encontramos la que puede ser mejor y nos decidimos, no es tarea fácil, pero cuando se tiene un niño con necesidades especiales lo es menos..

Tenemos tantas y a la vez tan pocas opciones que nos es más difícil tomar decisiones, en ocasiones no son las más acertadas y con el paso del tiempo nos damos cuenta y hay que rectificar, retomar las cosas y empezar de nuevo, eso nos pasó hace unos meses, Benjamín entró al CAM desde los 8 meses, así que todo el primer ciclo escolar estuvimos muy contentos con la atención que se le daba, avanzó muchísimo y muy rápido, además de que nos servía como medio para contactar con papás de niños con SD con más experiencia que nosotros, pero en el segundo ciclo escolar no fue lo mismo.. la maestra y la niñera no eran de nuestro total agrado, pero aún así continuamos llevando al niño ahí, hasta que un día me lo regresaron con moretones en el brazo y no supieron darnos explicaciones, tomamos la decisión de no llevarlo más.

Al principio habían opiniones de todo tipo, que si era bueno, que si no lo iba a necesitar, que era lo mejor, en fin.. teníamos temor y dudas, pero sobretodo queríamos lo mejor para nuestro pequeño, obviamente al sacarlo de esa escuela no lo íbamos a dejar sin atención, además de seguir llevándolo al CRIT empezamos a pagar la terapia física particular que muchas mamás de niños especiales nos habían recomendado, hasta ahora van 2 meses así y siento que fué una buena decisión, va avanzando muy bien, ahora estamos con la etapa de la marcha y lleva un buen paso.. ahora es cuestión de tener un poquito más de paciencia, trabajar y darle tiempo a que tenga un poquito más de confianza en sí mismo para animarse a caminar sin apoyo..