Cuando hay voluntad no hace falta la experiencia… Digo esto porque las maestras que han atendido a Benjamín este ciclo escolar no tenían experiencia alguna trabajando con niños con síndrome de Down, creo que con ninguna otra discapacidad, pero desde el principio vieron la llegada de mi peque como un reto, como un desafío y mostraron entusiasmo al trabajar con él.
Desde los primeros días ví como el comportamiento de Benjamín fue cambiando para bien, empezó a realizar cosas que durante meses de terapias no conseguimos, su lenguaje al principio fue avanzando de a poquitos pero en las últimas semanas ha incrementado más, toma la iniciativa de platicar (aunque en ocasiones no se le entienda mucho), ubica por nombres a sus compañeros y trata de repetir algunos.
Pero lo que me dejo con la boca abierta fue la demostración de lo que han aprendido en inglés durante el ciclo, el 10 de mayo, día de las madres hicieron un programa y los más pequeños (incluído Benjamín, que al principio no quería participar) demostraron algunas de las cosas que han aprendido, cuando llegó el turno de Benjamín me quedé pasmada y no podía borrar la sonrisa de mi cara, dijo los colores, el nombre de algunas frutas, algunos gestos siguiendo instrucciones en inglés y me dejó perpleja! mi niño, del que algunas personas dudaron, está aprendiendo y no solo español sino ahora tambien inglés!.
Ahora creo que mi deber es sugerirles, si están buscando una escuela para su pequeñ@ con SD, no importa si es la escuela más grande, pequeña, costosa, privada o pública, lo realmente importante es sentir desde la primer visita esas ganas de trabajar, de intentarlo, de darle la oportunidad para demostrar las capacidades de cada uno. Creo que de la voluntad y la oportunidad dependerá el éxito de la integración.
Que razón tienes, lo mas importante es que los profesores tengan ganas de trabajar y crean que nuestros hijos pueden….
besos
Toda la razón Amaya 🙂
un abrazo