Nueva escuela

Después de muchos días de no aparecerme por acá ahora viene la explicación. Tenía a Benjamín nuevamente en casa sin escuela, el porqué? simple: cero disposición por parte de la maestra para trabajar con él, fué estresante tanto para él como para mí y obviamente para el resto de la familia. Creo que el primer error fué nuestro por permitir que lo pusieran “a prueba” durante un mes, desde ahí debimos decir NO y buscar otra escuela, porque era evidente que el temor, la ignorancia y la falta de voluntad por parte de las maestras no sería positivo al final de cuentas.

No nos esperamos a que terminara el mes, decidimos dejar de llevarlo y buscar una nueva escuela en donde tuvieran ganas de trabajar y amor por los niños; las dos semanas fueron de quejas (a excepción de un par de días),  comentarios y por último un comentario de “no se qué hacer con él, no quiero problemas” que fue la gota que derramó el vaso, me dispuse a buscar una escuela en donde me sintiera tranquila y mi hijo tambien, porque me sentía con la sensación de estar suplicando por algo a lo que mi hijo tiene DERECHO, en esa misma semana encontramos una escuela en donde la directora dijo que lo recibiría, pero al día siguiente que quise ir a inscribirlo me recibe en la puerta de la escuela con la noticia de que “la maestra no puede hacerse cargo de él”, fue como recibir una cubetada de agua fría y ese día sí me quebré, me afectó pero gracias al apoyo de mi esposo (que como siempre me levanta cuando estoy por caer) y de toda la familia, pero sobre todo por el gran amor que le tengo a mi hijo, volví a levantarme y me decidí a no parar hasta encontrar a esa maestra que sé que en algún lado lo estaba esperando para ayudarlo.

Visité nuevamente muchas escuelas, muchos pretextos aunque cero negativas, hasta el día de ayer que nos recibieron en una escuela pequeñita, cerca de 8 niños por grupo, platicamos con la directora y una de las maestras, les comentamos la situación del niño y algo de lo que había pasado en la escuela anterior, dijeron que lo necesitaba escuchar “no se preocupe, no hay problema, nosotras nos encargamos de él”, se iluminó mi día, vimos disposición para trabajar con él y aunque no han tenido niños con SD ahí tienen la intención de ayudarlo.

Así que hoy es su primer día en esta nueva escuela, se quedó sin llorar, estrenando uniforme y bien sentado en su lugar, observando la decoración de su nuevo salón y a sus nuevos compañeritos llegando a la escuela, espero que todo salga bien y ya veremos que me dicen en un rato que vaya por él.

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