Cuando se es ajeno al tema de la discapacidad generalmente tendemos a utilizar un vocabulario diferente, que en muchas ocasiones ni siquiera comprendemos, utilizamos palabras simplemente por utilizar y desafortunadamente en muchas ocasiones lo hacemos para insultar.
Esta falta de conocimiento, esta ignorancia no nos permite ver o comprender más allá lo que sale de nuestra boca. Muchas personas utilizan términos como “mongólico”, “mongol”, “mongolito” para referirse a una persona con síndrome de Down (en calidad de lástima, compasión o simplemente por ignorancia), pero muchas más lo utilizan para insultar.
Es muy común entre los adolescentes “insultarse o burlarse” entre ellos con estas palabras. En ocasiones hasta en programas de radio o televisión se han referido a alguna persona con estos términos por el simple hecho de haberse equivocado o hacer algo que ellos consideran fuera de la normalidad.
Ahora bien, vamos aclarando un poco las cosas, términos como estos no son sinónimos de insultos, cuando los dices estás discriminando a las personas con síndrome de Down. Ellos también merecen respeto y su discapacidad no te invita a hacerlos blanco de este tipo de discriminación.
Este tipo de acciones entorpecen el proceso de integración e inclusión en todos los ámbitos y sin duda no aporta nada bueno a nadie. Como padres tenemos la obligación de educar a nuestros hijos, hay que recordar que los hijos son reflejo de nosotros, si discriminamos e insultamos no esperemos actitudes diferentes en ellos. Evitemos utilizar estas palabras más que para lo necesario… los mongoles son de Mongolia!