Hace una semana que Benjamín entró a la nueva escuela y todo marcha mejor que bien!, estamos super tranquilos, empiezo a notar los cambios y avances que mi pequeñito manifiesta.
Como hace un tiempo les comenté, hemos batallado mucho con él con lo de la sensación propioceptiva y aunque ha mostrado muchísimos avances pues aún nos quedan algunos detalles. Por ejemplo, no lograba que al tomar un crayón (por la forma en que lo toma) éste pintara algo y por lo tanto se desesperaba y perdía todo interés en la actividad, poco a poco hemos logrado que vaya avanzando y déjenme contarles que en una semana que lleva en esta escuela ha logrado tomar mejor, con más fuerza y apoyo los crayones y logra colorear sus tareas!
Me tiene felíz y hasta sorprendida el avance en pocos días que nuestros niños pueden adquirir cuando se tiene ganas de trabajar con ellos y ayudarlos a mejorar en lo que se necesite.
Siento que vamos por buen camino, no he recibido quejas por el contrario he recibido sugerencias por parte de su maestra para trabajar en casa con él y su desarrollo sea mejor.
En conclusión, aunque en ocasiones los cambios son complicados cuando nuestro sexto sentido nos indique que no tenemos en el lugar adecuado a nuestros hijos siempre es mejor seguir buscando hasta encontrar el ideal, en donde la integración no sea de dientes para afuera.