Síndrome de Down

Mi bebé ya no lo es tanto, ahora es un niño grande que recién cumplió los 4 años el día de ayer! y yo sigo con esos sentimientos encontrados de el corazón que sigue viéndolo tan pequeño, tan frágil, tan indenfenso como el día que nació; pero por otro lado mi razón me dice que ya es un niño grande, que tengo que dejarlo crecer, que inevitablemente se caerá pero yo estaré a su lado tendiéndole la mano para ayudarlo a levantarse.

Benjamín crece y con el crecimiento vienen los cambios, empieza a avisar cuando quiere ir al baño o cuando ya se está haciendo en el pañal, toma del vaso sin ayuda (y no son los entrenadores), come mucho mejor sin ayuda utilizando cuchara y tenedor, ya camina sin ayuda en superficies irregulares (piedras, terracería, arena, pasto, etc), pero el cambio más grande creo que lo tuvo esta semana al ya no querer usar la silla del carro y quiere ir de manera independiente en el asiento con su cinturón de seguridad como lo hace su hermana.

Mi niño hermoso, como estás creciendo!… Hoy le llevamos a la escuela un pastel, piñata, globos y dulces que compartió con todos sus amigos y creo que este es el primer cumpleaños que  realmente ha disfrutado, en los años anteriores se la había pasado muy bien, pero éste creo que hasta ahora ha sido el mejor, jugó, comió, le pegó a la piñata él solo y con buen tino, le sopló a la vela del pastel (con un poco de ayuda de otros niños y no porque la necesitara, ya que sopla muy bien, sino porque todos querían soplarle a la vela!), comió de su plato él solo y cuando lo terminó quiso comer un poco de el plato de alguien más, jaja, recibió sus regalos que mas tarde abrió en casa y disfrutó de los juguetes.

Creo que ayer fué un buen día, lo iniciamos y lo terminamos con una sonrisa pintada en la cara, agradecidos de tener con nosotros a este pequeñito que nos tiene más que robado el corazón…