Hace poco más de un año que supe de esta exposición de pinturas hechas por chicos (as) que asisten a la escuela mexicana de arte down de la Fundación John Langdon Down, pero ahora me acordé y busqué la información, gratamente encontré no solo información de la exposición hecha en Suiza, sino que ahora está la de Tokio y próximamente otras exposiciones en Bruselas, Londres, Dublín, Estocolmo, Viena y Praga.
La verdad es todo un placer tener noticias como ésta, en lo particular nunca he llevado a Benjamín a la Fundación, aunque sí me puse en contacto con ellos (gracias a una de mis hermanas) a los pocos días de su nacimiento. Aún no descarto la posibilidad de llevarlo pronto ahí y a la delfinoterapia (aprovechando el viaje al DF) pero eso ya será tema de otro post, de momento les dejo la información que encontré…
Anunciación.- Lo que sería una exposición de dos semanas en el Museo Paul Klee de Suiza, se prolongo hasta un año, por el gran éxito que ha tenido la muestra mexicana de 30 obras pictóricas, realizadas por 18 jóvenes con Síndrome de Down.
A través de la Escuela Mexicana de Arte Down de la Fundación John Langdon Down, los estudiantes desarrollaron las habilidades artísticas necesarias para conformar, actualmente, 200 obras que han sido expuestas en diversos foros nacionales e internacionales.
Sylvia Escamilla, presidenta de la Asociación, comentó que este gran éxito es un llamado de atención a la sociedad para que conozcan las grandes habilidades que tienen los niños con Down. “La exposición demuestra que el arte puede traspasar fronteras, además de que permite a estos jóvenes desarrollar todas sus capacidades y, en particular, hacer uso de sus habilidades artísticas para plasmar sus sueños, ideas y sentimientos”.
La Fundación John Langdon Down, creada en 1972, es pionera en nuestro país en favorecer el desarrollo integral de personas con Síndrome de Down. Actualmente brinda a más de 350 alumnos talleres de computación, terapia de lenguaje, natación, talleres de pintura, escultura, grabado, cocina y repostería, así como actividades deportivas, recreativas y artísticas, entre otros servicios.
El Síndrome de Down es una alteración genética ocasionada por al presencia de un cromosoma extra en el par 21. Se estima que ocurre aproximadamente en uno de cada 700 nacimientos y constituye la causa más común de discapacidad intelectual en todo el mundo
La muestra, que ha sido organizada por el Instituto Cervantes en Tokio la Embajada de México en Japón y la Fundación John Langdon Down
TOKIO, JAPÓN.- La exposición “Colores del Viento” de la Escuela Mexicana de Arte Down se inauguró hoy en el Instituto Cervantes de Tokio para poner de manifiesto que a través del arte “no hay fronteras” para las personas con síndrome de Down.
“En este medio (el arte plástico) no hay fronteras. Ellos pintan como cualquier otro artista profesional”, dijo a Efe la presidenta de la Fundación John Langdon Down, Sylvia Escamilla, que viajó a Tokio para inaugurar la primera exposición en Asia de estos artistas discapacitados.
La muestra, que ha sido organizada por el Instituto Cervantes en Tokio, la Embajada de México en Japón y la Fundación John Langdon Down, recoge 42 obras de 20 artistas de entre 18 y 35 años, que padecen síndrome de Down, que afecta a uno de cada 800 niños en todo el mundo.
En las piezas de “Colores en el Viento”, que incluye pinturas, grabados y litografías, destacan los colores vivos típicamente mexicanos, y una “frescura y sinceridad que se encuentra pocas veces”, según el director de la sede tokiota del Instituto Cervantes, Víctor Ugarte.
La mayoría de los asistentes, entre los que había varios japoneses aquejados por este síndrome, alabaron la originalidad de las obras aunque en algunas se apreciaban versiones personales de obras como “La Habitación en Àrles” de Van Gogh o “La Maja Desnuda” de Francisco de Goya.
Para los autores de las obras el arte “promueve el desarrollo del pensamiento abstracto, desarrolla la comunicación, la expresión y la autoestima”, según Escamilla.
Pero además, sirve para sensibilizar a la sociedad en general, y según el embajador de México en Japón, Miguel Ruiz-Cabañas, “contribuye a cambiar los prejuicios”.
“Nosotros tenemos que entenderlos, nosotros tenemos que integrarnos, ellos están muy bien, ellos son maravillosos”, apuntó por su parte Escamilla.
Desde 1972 la Fundación John Langdon Down se ha dedicado a la educación de miles de niños con este trastorno genético en México, donde hace algo más de 12 años surgió la iniciativa de esta Escuela de Arte Down.
La evolución de los artistas ha sido tan intensa que sus piezas ya han sido expuestas en EEUU, Canadá, Suiza, Dinamarca, Polonia, Francia y España, entre otros países, y ahora es la primera vez que vienen a Asia.
Los cuadros -que no están en venta “bajo ningún concepto”, según Escamilla-, serán expuestos después de Tokio en la sede de Pekín del Instituto Cervantes y en otros países asiáticos, hasta que los artistas puedan cumplir su sueño de exponerlos su propio museo, que no saben cuándo podrá hacerse realidad.
“Creo que ha despertado mucha conciencia a nivel mundial porque el trabajo de los muchachos es muy profesional y está abriendo muchas fronteras”, concluyó.