La primera vez que puse especial atención a estas palabras fue después de que Benjamín fuera admitido en el CRIT, una de las primeras visitas fue la de integración social. Al principio, no comprendí bien lo que significaba, es más, no me interesaba tanto aunque si me llamaba mucho la atención, pero tenía muchas cosas en la cabeza. 
Con el paso del tiempo, un día me detuve a pensar en lo que implican estas palabras, más allá del estudio socioeconómico y las múltiples preguntas acerca del trabajo de papás y la escuela de Benjamín (que era a lo que se dedicaba la encargada de ésta área, muy poco aprovechada a mi forma de ver).
Integración Social, en teoría debería comprender la inserción de las personas con alguna discapacidad, necesidades especiales, capacidades diferentes o como gusten llamarle, a la sociedad. Para beneficiarse mutuamente de esta relación o convivencia, porque si algo me queda claro es que no solo nuestros hijos, en este caso con SD, se ven beneficiados de convivir con personas regulares, éstas últimas también obtienen beneficios de esta coexistencia.
Al relacionarse con la diversidad se aprenden valores como la tolerancia, la bondad, el apoyo, la amistad, la comprensión, la igualdad, el respeto y la gratitud. Cuantos de los que somos padres quisiéramos darles estos valores a nuestros hijos sin discapacidad, que mejor que permitirles o fomentarles una amistad con una persona que tenga un reto extra en su vida! ambos se verán beneficiados sin siquiera esforzarse demasiado.
