En esta etapa es cuando ya vemos el panorama más claro, aún duele, aún no entendemos algunas cosas, pero aceptamos y amamos a nuestro pequeño con síndrome de Down, y por el amor que le tenemos nos disponemos a obtener toda la información posible para saber como tratarlo, como ayudarlo y sobre todo cómo sacar de la ignoracia al resto del mundo para crear un mundo mejor en donde nuestro hijo sea aceptado, incluido, estimulado y no sea discriminado.
Afortunadamente ahora existe esta maravillosa herramienta que es el internet, nos abre la puerta a un mundo de información, algunas to tan buenas o engañosas, pero también nos da la oportunidad de encontrar a otros padres en la misma situación que nos encontramos nosotros, para apoyarnos, para guiarnos, para informarnos.
Leemos y leemos y mientras más lo hacemos nos vamos dando cuenta que nuestro hijo no es tan diferente de los demás niños, también necesita vacunas, amor, alimentos, pañales, etc. Encontramos personas que tratan de sacar ventaja de la desesperación de algunos padres (sobre todo cuando aún están en la etapa de negación) prometiendo “quitar” el síndrome de Down a sus hijos, aunque aún pueda sonar doloroso para algunos, la realidad es que es una condición con la que nuestros hijos vivirán siempre. No existen medicinas o terapias que puedan quitar ese cromosoma extra de cada una de las células trisómicas de nuestros pequeños, pero no es el fin del mundo.
Si seguimos buscando seguramente encontraremos páginas web (sobre todo blogs) con la información que necesitamos, esa información que nos hará ver que antes que un síndrome tenemos a una personita que nos necesita (al igual que cualquier otro hijo) y que llegará tan lejos como se le permita.
Ahora que ya estamos informados, nuestro deber como padres es compartir la información con nuestra familia, amigos, vecinos, compañeros de trabajo, en la escuela, etc, y pedirles que a su vez ellos la compartan para ayudar a quitar la ignorancia en el tema, a romper mitos, a que el mundo entero sepa que SOMOS MÁS PARECIDOS QUE DIFERENTES. Que la vida de nuestros hijos con síndrome de Down es tan valiosa como la de cualquier otra persona.
Muy buena entrada amiga!! SOMOS MAS PARECIDOS QUE DIFERENTES!!!! Besitosss