Sin duda, la familia es un pilar fundamental para el desarrollo y la estimulación del niño con síndrome de Down, la aceptación que el niño tenga dentro del núcleo familiar determinará en gran medida el éxito de su integración escolar y laboral.
Es de esperar que también la familia pase por la etapa de duelo, ellos tambien nos aman y por consecuencia aman a nuestros hijos, por lo tanto también para ellos fue un shock recibir la noticia, tambien ellos pasan por las etapas de duelo (quizá en menor escala) y tambien ellos se enamoran y aprenden a aceptar, integrar y reinventar el futuro.
Dependiendo de la relación que llevemos con cada uno de los miembros de nuestra familia será el nivel de trato y de apoyo que nuestro pequeño recibirá de ellos, pero sin duda la familia siempre está para apoyar. En nuestro caso la familia siempre ha estado al pendiente de Benjamín, lo aman y cada uno se lo demuestra a su manera, pero siempre están ahí, al pendiente y apoyándolo.
Si nuestro hijo con síndrome de Down es bien recibido en el núcleo familiar seguramente así será recibido en el mundo exterior, en la sociedad. Si nosotros o cualquier miembro de nuestra familia va por la calle orgulloso de nuestro hijo, sin tomar en cuenta miradas, comentarios (que en la mayoría de los casos ya ni cuenta nos damos), el resto de las personas aprenderá a respetarlos como las personas valiosas que son y no a juzgarlos solo por una etiqueta, por eso es tan importante compartir siempre toda la información que tengamos con ellos, compartir todos los trabajos, esfuerzos, avances y logros de nuestros pequeños, no para recibir halagos, sino para que aprendan a ver a nuestros hijos como lo hacemos nosotros, como luchadores incansables que merecen todo nuestro respeto y amor.
Los dejo con una frase (desconozco el autor): “La familia es base de la sociedad y el lugar donde las personas aprenden por vez primera los valores que les guían durante toda su vida”.